
Desde este blog sobre el Cambio Climático, su impacto y sus consecuencias nos sumamos al reto de transmitir a todas las personas, siempre con el compromiso de comunicación veraz y fundada, información y análisis que permitan la formación y el conocimiento sobre temas sociales, tecnológicos y científicos relacionados con el medioambiente que nos rodea.
Con independencia de cualquier opinión política, ideológica a religiosa, informaremos y comentaremos sobre Cambio Climático, acción sobre el clima, transición ecológica, económica y social; cambio de paradigma, impacto global, propuesta de soluciones, etc.
La mayoría de las personas que han analizado los procesos climáticos asociados al Cambio Climático, tratan de concienciar de estos problemas, sobre lo que se está haciendo realmente con el medioambiente, sobre qué es el Cambio Climático, y sobre todo, sobre cuáles son sus consecuencias a todos los niveles.
Nos gustaría participar en la divulgación de información que analice el el porqué del impacto y las consecuencias del Cambio Climático que están provocando en nuestro día a día y en los cambios inducidos a nuestro modelo socio-económico y a nuestra sociedad de hoy y de nuestro futuro cercano, medio y lejano.
Pretendemos que todo el mundo pueda desarrollar una opinión formada y sustentada en datos oficialmente aceptados y en análisis basados en tendencias, cálculos matemáticos y procesos científico-técnicos, en vez de opiniones basadas en datos sin referenciar, bulos, ideologías y/o especulaciones sesgadas.
Procuraremos hablar, con la mayor honestidad, sin tapujos ni condicionantes. Los datos son datos y las evidencias, evidencias. El resto no nos importa porque no son parte ni del problema ni de la solución, son solo ruido. La información y el conocimiento son las únicas herramientas de concienciación individual, son nuestra única defensa con las que se puede actuar y, con el esfuerzo de todas las personas, conseguir realizar los cambios sociales, económicos, políticos y legislativos, que sean necesarios para mover a la sociedad hacia la senda de la sostenibilidad, descarbonización y reversión de los efectos adversos observados y previsibles a corto, medio y largo plazo.
Con este primer artículo hacemos llegar una posición coherente con la necesidad de informar y formar a todos las personas acerca de conceptos que son del dominio público pero que creemos necesitan ser comunicados con mayor detalle para poder tener un criterio claro sobre dónde estamos y hacia donde vamos y/o deberíamos ir para intentar revertir la situación medioambiental actual y futura.
Se ha analizado y se analizará qué se está haciendo desde las entidades públicas, privadas y gubernamentales para contrarrestar los efectos que la emisión de Gases de Efecto Invernadero (en adelante GEI) y su impacto en el Cambio Climático; junto con la contaminación provocada por una actividad humana en continuo crecimiento, la afectación de los entornos naturales y la evolución del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Nos estamos enfrentando al mayor reto de la humanidad. Un reto sistemáticamente frenado, a menudo ignorado y normalmente evitado por amplios sectores de nuestra sociedad, pero no por eso menos presente en nuestras vidas. Hoy en día, se puede perfectamente decir que el Cambio Climático es un fenómeno real, extensivo, a corto, medio y largo plazo, que afecta a la biosfera y que fundamentalmente está provocado por la rotura del equilibrio natural de la energía que procede del Sol que calienta la superficie terrestre y la que nuestro planeta es capaz de volver a reemitir al exterior.
Esperamos que poco a poco seamos capaces de incrementar la curiosidad sobre el Cambio Climático y sus consecuencias, siendo del agrado de todos vosotros y que podamos ser parte de la solución y no del problema.

La mayoría de las personas que han analizado los procesos climáticos asociados al Cambio Climático, tratan de concienciar de estos problemas, sobre lo que se está haciendo realmente con el medioambiente, sobre qué es el Cambio Climático y sobre cuáles son sus consecuencias a todos los niveles, porque la información y el conocimiento son las únicas herramientas de concienciación individual, con las que se puede actuar y, con el esfuerzo de todas las personas, conseguir realizar los cambios sociales, económicos, políticos y legislativos, que sean necesarios.
Grandes inundaciones, olas de calor tempranas y de larga duración, olas de frio más largas e intensas, fenómenos atmosféricos más agresivos, récords de temperaturas extremas, deforestación, incendios forestales de magnitud y características no vistas con anterioridad; grandes sequías y ausencia de agua disponible para cubrir las necesidades de la población, de la agricultura y de la ganadería, son situaciones que cada vez son y con toda probabilidad cada vez serán más extremas y próximas, de acuerdo con los modelos de predicción.
Fenómenos que aún son más evidentes en los países con menos recursos, sin desarrollar y en vías de desarrollo; los menos responsables del calentamiento global, pero que están más expuestos a sus efectos, en general porque se encuentran en zonas más propensas a inundaciones, corrimientos de tierras, sequías, acidificación de las aguas marinas, etc.
La industrialización, fenómeno económico que se produjo a principios del siglo XIX y el uso de los combustibles fósiles de forma extensiva por todos los países del mundo, está provocando una emisión descontrolada de Gases de Efecto Invernadero medible y atribuible a la acción del hombre. Esta emisión se conoce como antropogénica y se suma a la que la propia naturaleza emite de forma natural.
No podemos actuar sobre las emisiones causadas de forma natural, pero sí podemos reducir esta emisión antropogénica; lo que significa la reducción directa del uso de combustibles y materiales de origen fósil, única vía capaz de evitar la ruptura del equilibrio natural entre el Carbono que está en la superficie terrestre y en la atmósfera; y el que está en el subsuelo almacenado como materiales fósiles (fundamentalmente carbón, petróleo y gas natural).
El aumento de la población mundial que trata de mantener y mejorar su estado del bienestar provoca el incremento del consumo global de combustibles y materiales fósiles para conseguirlo y para obtener un desarrollo tecnológico que, lo permita a un relativo bajo coste, con tecnologías contaminantes que utilizan los combustibles y materiales de origen fósil.
El mal uso del suelo, el mal uso de las aguas, la deforestación y la desertización son otros procesos que también están siendo provocados antropogénicamente de forma que estamos destruyendo directamente los mecanismos naturales de absorción de los excesos de emisiones de Gases de Efecto Invernadero y, por ende, se está acelerando cada vez más el proceso global.
Todo cambio significa transición, toda transición significa inestabilidad y, en este caso, modificar el modelo energético y económico actual hacia un modelo sostenible y de cero emisiones es un reto de muy difícil consecución debido a la inercia en el uso de combustibles y materiales fósiles de bajo coste que permitan alcanzar un grado de desarrollo social y económico a un coste asequible con tecnologías probadas.
Socialmente, la mayoría de la población de los países desarrollados y de gran parte de los que se encuentran en vías de desarrollo, no es consciente del impacto que nuestro modo de vida está provocando en el medioambiente y que el Cambio Climático es una realidad provocada antropogénicamente por nuestro modo de vida y que es y será muy difícil el mantenimiento del modo de vida actual de las generaciones presentes y futuras.
Legislativamente, tras décadas de indiferencia política ante lo que la comunidad científica viene advirtiendo con el impacto del incremento de la temperatura de la biosfera, y contra los márgenes que se calculan para evitar resultados catastróficos; la normativa y las leyes aplicables han de ser desarrolladas con mayor profundidad y agilidad para que de forma ejecutiva se pueda favorecer el cambio al nuevo modelo circular, renovable, de cero emisiones y sostenible para poder llegar al objetivo de neutralidad en emisiones en 2050 y de cero emisiones al final de siglo.
Científicamente, de acuerdo con los modelos matemáticos de predicción de la evolución de la emisión de Gases de Efecto Invernadero, indica que basta con que se aumente la temperatura media global por encima de 1,5ºC en comparación con el inicio de la era industrial para que se produzcan impactos catastróficos e irreversibles, y hoy en día, ya ha aumentado en más de 1ºC desde 1880.

No actuar reduciendo las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de forma efectiva y real, a medio y largo plazo, representa la confirmación y consecución de la destrucción medioambiental que ya estamos observando.
Es imprescindible una transición ecológica de nuestra sociedad, del modelo socio-económico, del tejido industrial, de los modelos de producción y del consumo de energía entre el modelo económico–productivo actual, basado en el consumo de combustibles y materiales de origen fósil de manera extensiva para producir Energía Primaria y de bienes de consumo; y uno nuevo basado en la sostenibilidad, la producción de bienes de consumo y el uso de energías de origen renovable; y con cero emisiones al medioambiente. Es imprescindible un cambio hacia el paradigma de la economía circular.
Una transición que debe ser irreversible para o bien resurgir en un mundo limpio de emisiones antropogénicas, sin afectación climática y con un nivel de vida, al menos igual, aunque probablemente muy superior al que disfrutamos en la actualidad o bien para ir hacia la mayor crisis económica, social y humanitaria a la que nos podamos enfrentar; y con un impacto final en el clima irreversible caso de no realizarla.
Todas las personas tenemos la obligación de preocuparnos por conocer y analizar qué se está realizando y cuál es el calendario de actuación. Tenemos la obligación de exigir, a través de la concienciación social, el cambio de los usos y costumbres; el cambiar hacia este nuevo modelo socio-económico cuanto antes, para situar a nuestro país en una buena posición y logar la emisión cero de Gases de Efecto Invernadero sin perjuicio social y personal. Y todo esto necesita esfuerzo, trabajo, formación, cambio y tiempo.
Hay que ser capaces de alcanzar el equilibrio con el medioambiente y adaptar nuestro nivel de vida a la capacidad real de nuestro planeta, que es finito y muy pequeño en la inmensidad del Universo.
Se precisa de un esfuerzo global, coordinado, coherente, basado en la implantación de todas las tecnologías y soluciones posibles, en conjunto y simultáneamente, evitando la idea de esperar para encontrar la solución global al problema, porque el problema es de tal magnitud que no hay una sola tecnología capaz de resolverlo por sí misma. Nuestra sociedad no se puede permitir el lujo de esperar para conseguir desarrollar una tecnología mágica.
Es necesaria una mayor ambición climática en relación con la descarbonización de la economía, al igual que con la protección de la biodiversidad. Es fundamental la colaboración entre las empresas; las personas trabajadoras, los procesos industriales y la actividad empresarial para dar una respuesta a los desafíos de la transición ecológica, así como para abordar sus efectos sobre el empleo y las condiciones de trabajo, consiguiendo que sea una transición ecológica justa.
Justa para con las personas que se van a ver afectadas para que tengan alternativas reales, con la anticipación necesaria, para poder seguir manteniendo una actividad laboral digna y justa cuando sus puestos de trabajo tengan que adaptarse a los nuevos procesos industriales o, sencillamente, desaparezcan, empezando por los que ya en la actualidad se están viendo afectados, cambiando o desapareciendo.
Entre las muchas acciones que se puedan tomar, se destacan, fomentar el ahorro, la eficiencia energética y de los recursos hídricos, la incorporación de instalaciones de autoconsumo basadas en el uso y producción propia de energía de origen renovable, la integración de los principios de la economía circular, la protección de la biodiversidad, la implantación de planes de movilidad sostenible, el fomento de la adaptación y formación, etc.
En esto estamos y hacia este precipicio nos movemos si seguimos procrastinando y dejando para mañana lo que tenemos la obligación ética y moral de hacer hoy.
Gracias
